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La importancia de tener presencia online

La importancia de tener presencia online

Si en enero de 2020 digitalizar un negocio era aconsejable para seguir la tendencia de los clientes (que lo buscan todo online incluso antes de acudir a un comercio) el encierro derivado de la pandemia ha cambiado por completo el escenario, impulsándonos al futuro en materia de hábitos digitales. Ahora, digitalizar el negocio en la web es un imprescindible.

Estar presente online es una de las formas más fiables de mantener el negocio a mediano plazo, especialmente debido a los cambios de hábitos tras el COVID-19, que han aumentado las compras online y reducido de forma significativa las offline. Las páginas web se han convertido en la primera línea de combate de las pymes, pero muy pocas de ellas son conscientes de su importancia.

 

Entender la importancia de tener presencia ‘online’:

A finales de 2019, IAB Spain publicaba su ‘Estudio anual eCommerce’. En este se observaba una clara tendencia de compras offline (acudir a la tienda, decidir allí y comprar) y poco hacia la compra online (buscar por internet, decidir desde casa y pedir a domicilio).

De igual modo, el informe Empower by GoDaddy, presentado el mismo año por la empresa registradora de dominios de internet y alojamiento web, reflejaba que 1 de cada 4 encuestados se planteaba no comprar en una tienda física si esta no contaba con una página web.

Es decir, nueve de cada diez personas primero echa un vistazo a la web (desde Google) antes de decidirse por comprar algo. Traducido: las empresas que no están en la web no existen.

A pesar de esta tendencia, y que más del noventa por ciento de los futuros clientes busca en internet antes de acudir a una tienda para leer reseñas o encontrar opiniones (‘Observatorio sobre hábito en el eCommerce’, de Trusted Shops), sólo el 27,8% de las pymes tiene página web propia (frente al 76,6% de las grandes empresas).

Entender que ahora todo el mundo comprará más online, incluso los mayores de 55 años, es clave para trabajadores independientes, emprendedores, pequeños comercios y pymes.  Y apunta a la necesidad de crear una página web con e-commerce o tienda virtual. De hecho, muchos pequeños negocios han echado en falta esa presencia online durante el confinamiento.

Las cifras de compra online que hemos observado tras el confinamiento, con un +641% en material escolar, un 254% en alimentación, un +187% en vestuario laboral o un +123% en electrónica, entre otros, apuntan a la digitalización y la presencia web como la única forma viable de seguir con el negocio, según el minucioso estudio ‘COVID-19: Impacto en sectores de negocio digital’ de Flat 101.

 

Acercarse a los clientes y su forma de entender la compra:

Conocer nuestro cliente objetivo es un imprescindible en el mundo digital. Mientras que en formato offline estos entran a nuestra tienda o comercio porque pasan por delante o por el voz a voz, en online tendremos que posicionarnos para atraerles. Y no hablamos únicamente de la segmentación en anuncios online al estilo de Facebook o Google Ads, sino de posicionamiento web.

Al igual que cada tienda física, cada página web es un mundo en estilo visual y funcionalidades. Definirnos en estética o textos (claims) será clave si queremos dar con un tipo específico de cliente. Dicho de otra forma: cada página web es única y debe construirse con el mismo cariño con el que diseñamos una vitrina o la imagen visual de nuestra tienda, y siempre orientada al cliente.

 

Mejora continua de nuestra posición ‘online’:

Al igual que ocurre con nuestra tienda, sobre la que cambiamos mostradores, precios, vitrinas; en la que agregamos nuevos productos y descartamos otros; o donde organizamos eventos, concursos y ofertas, la página web es un entorno dinámico en mejoría continua.

La información que hemos visto antes deja claro que el canal online tendrá mucho peso en el futuro. La pandemia y el encierro doméstico solo han acelerado algo que ya estaba llegando lentamente pero sin pausa. También nos ha hecho despertar antes y darnos cuenta de la importancia de disponer de un canal de venta online. E incluso de la posibilidad de sólo disponer de un canal de venta online.

 

‘Dark stores’, ¿es el futuro de algunas pymes y el pequeño comercio?

Hace unos años empezó a sonar el término dark kitchen. Hacía referencia a establecimientos de comida que cerraban sus mesas en el local para convertirse en una gran cocina que sólo trabajara en take away y delivery, dos modalidades de comercio electrónico en auge desde hace más de una década. Los smartphones ayudaron a consolidar estas tendencias. Y, sin saberlo, muchas tiendas han trabajado estos meses en modo dark store.

La llegada del estado de alarma y el cierre del pequeño comercio, a excepción de los envíos, ha hecho que muchos negocios se replanteen la forma en que operan. Ahora el modo dark, optimizar la tienda para envíos dejando un sitio web o ‘landing page’ como elemento de marketing, se ha vuelto todavía más interesante y adaptado al presente.

Y esto pasa sí o sí por una fuerte presencia virtual, una página web propia y original, y una tienda online con su propio canal de pago para que el cliente pueda buscar, encontrar y pagar sin necesidad de volver a buscar en Google. Especialmente en estos meses venideros en los que no sabemos cómo se comportará ese 9% decreciente de comercio puramente offline.

Nadie sabe cómo va a ser el futuro. Vaticinar tendencias está sujeto a errores. Pero estar preparados siempre es una estrategia recomendable. Si hace unos años digitalizarse con una web era importante, en estos momentos se ha convertido en un imprescindible para la pyme, el pequeño comercio, la empresa tradicional o el autoempleo. Porque quien no está en internet podría desaparecer.