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Cómo asegurar la privacidad al reciclar nuestros dispositivos tecnológicos

Cómo asegurar la privacidad al reciclar nuestros dispositivos tecnológicos

Kaspersky ofrece consejos para el borrado seguro de datos personales antes de revender o reciclar algún dispositivo electrónico.

Comprar un dispositivo nuevo requiere de una gran inversión, especialmente si se trata de adquirir el último modelo, es por eso que para ahorrar dinero, muchas personas buscan dispositivos usados en buenas condiciones.

Sin embargo, un estudio realizado por investigadores de Kaspersky reveló que los propietarios deben prestar más atención antes de vender o desechar sus equipos electrónicos.

Al analizar más de 185 dispositivos revendidos con medios de almacenamiento de información, como tarjetas de memoria y discos duros, durante un período de dos meses, los expertos encontraron datos de los dueños originales en el 90% de ellos; de este total, el 16% dio acceso directo a la información.

Los investigadores de la empresa de ciberseguridad también encontraron que era posible extraer datos del 74% de los dispositivos utilizando métodos más complejos, como la talla de archivos, que recupera archivos de los medios de almacenamiento.

Entre los datos detectados se encontraban entradas de calendarios, notas de reuniones, fotos y videos personales, documentos fiscales, información bancaria, credenciales de inicio de sesión y datos médicos.

Toda esta información personal podría poner en riesgo la identidad y privacidad de los ex propietarios al caer en las manos equivocadas.

El estudio tiene como principal objetivo alertar a las personas sobre su responsabilidad en la protección de sus datos personales.

Roberto Martínez, analista senior de seguridad en Kaspersky, comparte dos lecciones importantes: primero, tenemos que hacer un hábito de usar el cifrado cada vez que vamos a almacenar información en un dispositivo externo, ya que este se puede perder, ser robado u olvidar en algún lugar.

Si alguien llega a acceder al equipo, esta tecnología garantizará la seguridad de los datos.

Todos debemos recordar que, dependiendo de los datos que sean filtrados, además de nosotros mismos, podemos poner a amigos, familiares o a la empresa en la que trabajamos en una situación peligrosa.

Otra lección es cómo tener cuidado al desechar, reciclar o vender un dispositivo con medios de almacenamiento.

No basta con borrar los datos o formatear el disco duro, ya que cualquier persona con un poco de conocimiento técnico podrá recuperar esta información.

Es necesario realizar un borrado completo, con la sobrescritura completa.

Para reciclar de manera correcta nuestros dispositivos al reducir nuestra huella ambiental, los expertos de Kaspersky recomiendan:

1. Guarda tus datos de forma segura.

Realiza una copia de seguridad de todos los archivos que deseas conservar antes de formatear el dispositivo a las configuraciones de fábrica.

2. Elimina tu huella digital.

No es suficiente con eliminar archivos y carpetas personales. También se deben eliminar favoritos, contraseñas, cookies e historial de navegación, así como cuentas de correo electrónico y mensajería instantánea.

Si es posible, usa la herramienta de eliminación de datos, Cipher, integrada en Windows, que normalmente se usa para el cifrado, pero también es capaz de eliminar archivos del disco duro o inutilizarlos.

3. Retira las tarjetas de almacenamiento.

Es esencial remover físicamente todas las tarjetas que contienen datos. Esto incluye las tarjetas SIM de los smartphones.

4. Asegúrate de que se sobrescriba la información del dispositivo.

La sobrescritura se puede realizar mediante programas diseñados para ello.

Estas herramientas garantizan que los datos seleccionados se sobrescribirán repetidamente y, por lo tanto, no se puedan recuperar.

¿Cómo procrastinar menos?

¿Cómo procrastinar menos?

Te compartimos 10 consejos sencillos que te pueden servir para que dejes de aplazar las tareas que puedes hacer de inmediato.

¿Alguna vez has dejado para mañana lo que podías hacer hoy?

Seguro que sí.

Se llama “procrastinación” y nadie está a salvo. La generalización del teletrabajo debido a la pandemia del covid-19, por ejemplo, supone todo un reto para evitar las tentaciones de procrastinar, algo a lo que no ayudan tampoco las tecnologías.

Para muchas personas, conseguir centrarse en una tarea delante del computador, sin la presión de sentirse observado por jefes o compañeros, y con mil y una distracciones al alcance de un clic (un e-mail que llega, una notificación en las redes sociales, un repaso rápido para ver las noticias del día) es una misión imposible.

Lo peor de todo es que la procrastinación, en general, nos hace sentir mal. No es lo mismo planear una tarde relajada que consiste en recostarse en el sofá o dedicarse a ver series o el móvil, que saber que tienes tareas por hacer y ver cómo pasan las horas sin que avances absolutamente nada.

En los últimos años se han publicado varios estudios psicológicos que achacan este fenómeno a un problema de gestión de las emociones y no del tiempo. La idea es que la tarea que posponemos nos hace sentir mal por algún motivo (quizás por ser aburrida o demasiado difícil), y para sentirnos mejor en el momento (no a largo plazo), nos ponemos a hacer otra cosa, como ver vídeos.

En todo caso, lo cierto es que no nos gusta procrastinar, pero a veces nos faltan herramientas para luchar contra la tentación. En su libro Procrastination: Why You Do It, What to Do About It Now, las psicólogas Jane Burka y Lenora Yuen ofrecen algunas estrategias para abandonar el mal hábito de aplazar las tareas importantes.

Quizá te funcionen algunas de estas técnicas:

Busca objetivos realistas y relativamente fáciles de cumplir

Tendemos a ser demasiado utópicos cuando establecemos metas. Cuéntale tus propósitos a alguien que te conozca bien: si esa persona cree que has sido poco realista, reduce tus listados para evitar la frustración limitadora.

Comprométete públicamente

Habla de tus objetivos a personas que sepas que te van a apoyar y que van a estar pendientes de ti.

Prepara tus propias recompensas para cada fase de la tarea

Busca pequeños incentivos y prémiate con frecuencia. Es mucho más gratificante esa dosis continua de satisfacciones que buscar un gran premio para el final del proceso

Adapta tu horario a tu propio biorritmo

¿Eres diurno o nocturno? Es importante que trabajes en tus momentos de mayor energía.

Para preparar un objetivo grande, divídelo en pequeñas tareas

Cuando se trata de una meta a mediano o a largo plazo, lo más difícil es empezar. Divide su ejecución en distintas fases, esto te ayudará.

Utiliza la regla de los cinco minutos

Se trata de una norma sencilla: si proyectas una actividad que puedes ejecutar en los próximos cinco minutos, no la planifiques: hazla ya.

Sé asertivo

Tu procrastinación viene, muchas veces, de compromisos que has adquirido por no saber decir “no” oportunamente.

Intenta ser proactivo

Por ejemplo, en vez de leer pasivamente, subraya y haz esquemas.

Recuerda continuamente cuál es tu motivación

Trata de tener presente (apuntándolo en un papelito al lado de tu computador, por ejemplo) por qué quieres emprender esta tarea. No te conformes con los “Tengo que…”, son mucho más efectivos los “Quiero…”.

Trata de encontrar un sentido vital amplio a lo que haces

Si lo tomas siempre como una tarea desagradable que debes realizar, es más difícil que te motives. Busca la forma de asociarlo a algo que te permite tu crecimiento personal.